Cabaret electrónico intimista, cómo así lo definen sus componentes. Victor Nubla pone a punto junto a Io Casino, este proyecto a finales de 2001.
Resultado de ello es la producción de un mundo hermético y oscuro aportado por el desarrollo de ambientes y atmosferas que aprovechando las bajas frecuencias de su instrumento llegan a un grado de tremendismo de connotaciones igualmente opresivas y alucinatorias. Su música expuesta en largas composiciones evolutivas, se aproxima a alguna forma de post-muzak zen.